El copal no es un aroma cualquiera. Se ha utilizado por siglos en diferentes culturas al considerar que purifica el ambiente y aleja los malos espíritus, además de que se usa como agradecimiento u ofrenda en diferentes rituales y eventos. Era el vector de comunicación con los dioses. 

Basado en varios artículos: Comisión Nacional Forestal, Biodiversidad Mexicana y Velas Resort Magazine

Fotografías: pixabay.com, commons.wikipedia.org

Las cualidades de los copales fueron conocidas y aprovechadas ampliamente por las culturas prehispánicas para usos rituales, ceremoniales, festivos, terapéuticos, medicinales y como aglutinante. Su relevancia logró sobrevivir a la propia Inquisición, utilizándose hasta nuestros días entre numerosos pueblos indígenas y mestizos, sobretodo con el cristianismo.  

La resina de copal se obtiene de árboles o arbustos, también llamados copales, que los botánicos clasifican dentro del género Bursera y que pertenece a la familia Burseraceae, esta familia de plantas produce aceites y resinas aromáticas para elaborar inciensos, perfumes y remedios.

conexión aromática y espiritual

¿Sabías que los humanos podemos identificar millones de aromas individuales? A través de nuestro Olfato, que es el 2o sentido más potente de nuestro cuerpo y que puede influenciar desde nuestro estado de ánimo, memoria y emociones, hasta nuestro sistema inmunológico, por lo que su uso puede promover el  bienestar fisiológico y psicológico en las personas.

Dentro de los beneficios que tiene el copal, se cuentan sus propiedades analgésicas, expectorantes, antiespasmódicas y desinfectantes.

Además, es un gran antidepresivo natural, que al saturar en el aire con su inigualable aroma, nos transporta y modifica nuestro estado de ánimo, por lo que en conjunto con una atmósfera adecuada, induce a la calma y armonía.

¿A poco no te dieron ganas de disfrutar del aroma del Copal?  

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Por otra parte, los pueblos prehispánicos consideraban al copal como un dios protector, lo llamaban ‘Iztacteteo’ que significa “dios blanco”, por el humo blanco que produce cuando se quema. En ofrendas Aztecas y Mayas se ha encontrado copal en forma de pequeñas tortillas o como tamales o granos de maíz, por lo que se piensa que el copal era considerado alimento para los dioses.

La vigorosa vigencia del copal se refleja en el hecho de que cada lengua y variante que se habla en México, cuenta con una palabra para referirse al copal en alguna de sus formas: árbol, resina o humo, siendo copalli en náhuatl y poom en maya, las más representativas por su amplia distribución. Inclusive, en el área maya, la salvia del árbol Chaká se usa como remedio para la quemadura producida por el contacto con el árbol conocido como Chechén, lo que precisamente dá origen a la leyenda de Chechén y Chaká.